Una mirada al entorno.: 04/2021

20.4.21

7.4.21

Una de las cavidades más hermosas, por que acumula una ingente cantidad de joyería fina en sus paredes, de toda Bizkaia, es sin duda, Precencio II. Esta magnífica cavidad preserva íntegramente su belleza, protegida en parte por su falta de divulgación y en parte por la dificultad de su localización o coordenadas falsas para desprestigio de quienes las publican (algo que nunca entenderé. Si no deseas que la encuentren no pongas nada, pero poner coordenadas falsas… menos mal que uno ya sabe con quienes trata). En cualquier caso, Precencio II está por encima de todo ello y permanece inamovible, para quién se quiera sorprender, en el interior de la masa calcárea del Macizo de Jorrios. La cavidad, extiende sus escasos 140 metros (y un desnivel acumulado de aproximados 15 metros) a través de una boca en el suelo de unos tres por dos metros que desciende en vertical de tres (de fácil destrepe) a una sala con formaciones blanquecinas, suelo sucio y cantidad de restos óseos . Al final de esta pequeña sala, ascendiendo por una colada unos cuatro metros se llega a una estrecha ventana o gatera que da acceso a toda la magia de la cavidad. Esta pequeña dificultad ha debido proteger el resto de la cavidad de visitas y, por lo que se observa, la ha conservado en muy buenas condiciones. Para ayudarse tanto en la subida como posterior bajada uno puede instalar una cuerdita en un natural (hay una gaza cerca de la “ventana”). Tras la ventana y de manera lineal se desarrolla Precencio II, con varios destrepes de poca dificutad. El primero de unos cuatro metros por la derecha y otros dos posteriores de casi parecida longitud por la izquierda. El piso es bastante seco y agarra bien, además hay apoyos. Formaciones de todo tipo afloran a lo largo del recorrido. Tan sólo al final de cavidad hay un pequeño ramal a la izquierda con algo de barro.

Precencio II es una exaltación de los sentidos que entre todos debemos cuidar y preservar.

Equipo de prospección y fotografía, con Urtzi Kalonje y Sabino Orbegozo.

Entrada.

cueva de Gestatei.

Frente a nosotros se abre una de las joyas de la montaña Gipuzkoana, el polje o valle colgado de Degurixa, rodeado de cumbres calizas. Vigilante y solitaria la del Maruatx. Otras tantas a su alrededor y dos pequeños cordales longitudinales bajo los cuales recorre el pasillo o pequeño valle de Gestatei que conecta con el otro polje, el de Alabita. Al inicio de Gestatei, en su pared rocosa mirando a Degurixa, una boca bien dibujada y de tamaño considerable se asoma. Es la entrada de Gestatei koba. Una de sus entradas. Tiene dos, la otra, más humilde se abre metros más a la derecha y poco más arriba. Entrando de su boca más grande a pocos metros se observa una gran columna rocosa. En en suelo abundante estiércol. Al fondo se bifurca en dos, por la derecha asciende bruscamente por galería estrecha de suelo resbaladizo a su otra entrada. Por la izquierda desciende y desciende, con pequeños ramales, con formaciones blanquecinas y una columna eslagamítica de cierto tamaño. Termina en un lateral con una trepada, con clavija de vieja instalación, a una chimenea que sopla mucho y no ascendimos y, una gatera muy angosta de donde también sopla mucho aire. La cavidad tiene abundantes restos óseos. El viejo catálogo le da 170 metros de desarrollo y 10 de desnivel. El desnivel a ojo se duplica y el desarrollo… le queda mucho que dar a esa cavidad por las corrientes de aire que se observan.

Desde dentro, la entrada.

Boca de entrada.

6.4.21

Alabita Txiki 1 y 2.

Entre los poljes (depresiones en macizos de roca kárstica, a modo de valle herboso rodeado de montañas) de Degurixa y Alabita, un corredor entre ambos, el valle de Gestatei, desde Degurixa cruza entre los montes Aizkorri y Maiputz para desembocar en la elevación de Alabita Txiki o Alabieta Txiki al polje de Alabita. En el extremo más elevado de Alabita Txiki es fácil encontrar dos de las varias cavidades del lugar, ambas verticales, Alabita Txiki 1 y la 2.

Alabita Txiki 1 tiene dos entradas muy cerca una de la otra. Una muy vertical y la otra con acceso fácil sin necesidad de cuerda. De algo más de 60 metros de desarrollo y 6 de desnivel. En su interior se observan formaciones algodonosas blancas y muchos restos óseos de animales, algunos de presumible antigüedad. Su recorrido es lineal y no tiene mayor dificultad que la entrada a través del acceso más bajo e inclinado.

Alabita Txiki 2 está junto a un camino señalizado en la zona con pintura verde. Su acceso sin cuerda es algo más complicado pero posible por uno de los extremos de la boca de entrada. Se desciende a un cono de derrubios- muy resbaladizo y lleno de piedras- y, se extiende su galería en dos direcciones opuestas de fácil visita, exceptuando una galería colgada que se desarrolla sobre una de ellas, de muy difícil acceso, que termina en un pequeño lago, con abundantes formaciones. En una de sus direcciones, termina en una pequeña salita, tras trepar una colada y pasar un gatera, con unas formaciones en el techo dignas de mención, se trata de un reticulado o boxwork, que forma un entramado en forma de gran gofre en el techo de la sala. Formación estalagmita rara de observar y de gran belleza. En el sentido opuesto la galería contiene formaciones algodonosas como la Alabita Txiki 1. Por toda la cavidad hay también gran número de restos óseos de ganado. Alabita Txiki 2 tiene un desarrollo total de unos 127 metros con un desnivel acumulado de 20.