27.1.14

En un lugar de Cantabria...

No puedo decir de que cavidad se trata... derechos de imagen. Si puedo decir que el "bulto rojo" de alguna de las imágenes es uno mismo, y que el fotógrafo, reconocido internacionalmente en el mundo de la fotografía subterránea, es Sergio Laburu.





Leizadi 1 y 2. Leizadiko koba 1 y Leizadiko koba 2.

Leizadi 1 y Leizadi 2, se encuentran muy juntas la una de la otra (existe también una pequeña sima en las cercanías con el mismo nombre: Leizadi). Se encuentran en la ladera del monte de mismo nombre, el Leizadi, vecino del Sastarri, cercanas a la cumbre. El propio nombre del monte avisa de lo que esconde en su interior: Leizadi: lugar de cuevas, y es que en sus laderas hay multitud de cavidades, destacando Leizadi 1 y 2, Leizebeltz y Patatasoro.
Leizadiko koba 1 tiene dos amplías bocas de entrada, a 60 metros la una de la otra. Ese es su desarrollo indicado en el catálogo: 60 metros y 0 de desnivel, pero no es cierto, supera ligeramente los cien. Los 60 metros de la sala principal de acceso son amplios y utilizados para la guarda de ganado. Multitud de lenares y en el suelo, en ciertas zonas, trozos de vasijas antiguas. Estalagmitas antropomorfas sugieren que allí hubo ofrendas.

Leizadiko koba 2 tiene también una amplía entrada, situada a escasos 9 metros de la 1, que desciende muy ligeramente a una sala de donde se desarrolla horizontalmente hasta otra pequeña sala donde hay multitud de huesos, algunos, contrastados, de oso. De ahí y a través de una gatera muy incómoda, continuamos, y alcanzamos la galería que ya desciende un poco y nos enseña en sus paredes dos pequeños dibujos: una cabra y un bisonte, de los que algunos tienen sospecha de que sean prehistóricos (a mi no me lo pareció). A la derecha hay una pequeña sala con bellas formaciones. Al final de esta galería a la derecha, se abre el suelo y un gran tubo desciende por barro (necesarios elementos de descenso y equipamiento con cuerda) que nos lleva al final de esta cueva, con 260 metros de desarrollo y 70 (prácticamente los del tubo final) de desnivel.
A la izquierda una de las entradas de Leizadi 1, a la derecha la de Leizadi 2.

Entrada a Leizadi 2.

Sala de Leizadi 1.

La otra boca de acceso de Leizadi 1.

Ganas de complicarse la vida.

Zarpazos de ursus speleus.

Impresionante osera.

Detalle de zarpazos.

Entrada a Leizadi 2.

Pintura en Leizadi2.

Arañazo de Tejón.

Salita con formaciones en Leizadi 2.

Más fotos de Unanu Zar

En esta segunda visita a Unanue Zar oUnanu Zar, observé que se habían instalado anclajes con resina y sustiuído cables oxidados por cuerda de 11 mm. El grupo Oiargi de Tolosa es el que ha efectuado este impecable trabajo. Equipado, las garantías de superar las dificultades con el mínimo riesgo son mucho mayores. Llegado al punto donde me quedé hace casi un año, instalamos en natural (en la columna de gran porte que hay antes del pronunciado descenso) una cuerda. El descenso requiere al menos 60 metros de cuerda y te lleva a la regata de agua (hoy muy crecida) que entra del sumidero Matxitxu. Calculo que el agua llega al menos a la cintura y dejamos la travesía Unanu Zar-Matxitxu para los meses más secos y calurosos del verano. Tampoco observe murciélago alguno. 

Pasamanos.



Pasamanos.

Final de la cavidad, donde conecta con el sumidero Matxitxu.

Descenso final.

25.1.14

Cueva de Fuentemolinos

Fuentemolinos se ubica en el monte de la Cuesta que pertenece a la Sierra de la Demanda, 

cercana a la localidad de Puras de Villafranca, del territorio Municipal de Belorado (Burgos),

donde existe un complejo sistema de cuevas y también de minas de extracción, posibles de

 visitar a través de su centro de interpretación. La más extensa de todas es la de 

Fuentemolinos, una curiosa cavidad, un sistema creado entre bloques de conglomerado

pudinga, roca sedimentaría detrítica, es decir, gravas sedimentarias de canto rodado

 cementado. El efecto de todo ello es el de una galería con piedras redondas del tamaño

 que oscila entre una pelota de tenís y un balón de fútbol por todas partes, sobre todo en el 

techo, y coladas de estalactitas y estalagmitas que aparecen de grietas y de la propia 

porosidad del material que "cementa" el conglomerado. El resultado es 

impresionantemente 

bello, es la sexta cueva del mundo de este tipo. Se accede a través de la surgencia de una 

regata que circula por su interior, o de una pequeña gatera a pocos metros de esta. Ambas 

están cerradas, si bien es posible su visita como he indicado antes. Por la gatera (acceso 

normal) se llega a la gran galería a través de la cual circula la regata con abundante agua. 

Esta es afluente del río Tiron donde desemboca tras salir de la cavidad. De ahí temenos 

varios pisos de galería fósil de gran belleza que en su totalidad suman los 4.086 metros que

 actualmente dan su topografía, realizada por Niphargus. Las fotos más vistosas son de 

Rupo, fotografo del grupo Espeleofoto. 




Foto Rupo.

Foto Rupo.

Foto Rupo.

Foto de Rupo.

Entrada a la gatera: acceso normal.

Galería del primer nivel por donde circula la regata.



19.1.14

Cueva de Alli2. Imágenes.

Acceso.
Troglodita.

Desde dentro la entrada.

Gran sala.


Galería de la derecha.









Las cuevas de Alli 1 y 2. Egar 1 y 2.

Cercanas a Iribas (y a Alli), continuándo sobre la pista que nos lleva a Lezegalde y nos adentra a la misma zona donde encontramos otras tantas cavidades, como Prado, Barreira o Camino... también escondidas en el bosquecillo mixto de avellanos, espinos, arces...cercanas a un camino vecinal en desuso, encontramos Alli1 y Alli2 o Egar 1 y 2  (catalogadas con la denominación Egar 1 y 2 en el catálogo Espeleologico Navarro), a escasos 50 metros la una de la otra, cómodas en su desarrollo y profusamente decoradas, con multitud de estalagtitas y estalagmitas, blancas, grisáceas... un tanto sucias y en algunas dibujadas, con nombres, fechas y señas que antaño dejaron sus visitantes, aldeanos y montañeros de la época. Afortunadamente hoy día ya no están tan castigadas, abandonadas en el olvido de la espesura del bosquecillo y del camino sin tránsito, se recuperan de sus heridas y cobijan algún que otro murciélago que espera tranquilo el  paso del invierno. Alli1 tiene un acceso cómodo, con un ligero descenso, en todo su recorrido con  techo alto y suelo liso, perfecta para montañeros y niños. Algo de agua, pero poca, en su suelo y dependiendo de la época en la que la visitemos, tiene un desarrollo no muy grande pero entretenido. Allí 2 es , casí, gemela de la 1, entrada amplia y mayor descenso a una gran sala de techo altísimo, cantidad de formaciones y una breve galería a la derecha. Igualmente perfecta para iniciados. En este post incluyo sólo fotos de Allí 1, de la dos en post próximo.
Entrada a Alli1

El acceso desde dentro.

Habitante.




Curiosas y antiguas huellas de visitantes.

Osparrun II.

 Boca de un metro por uno setenta de ancho, aproximadamente, se encuentra a escasos metros bajo Osparrun I . La entrada con la hierba creci...