11.6.15

Emeretzu

El Andatza, gran loma cónica en su mayor parte de roca arenisca, tiene en su falda que da al río Oria, una escama caliza del cretácico tardío que cubre el suelo del barrio Urdaiaga de Usurbil. Muy popular en sus días entre los jóvenes aventureros y montañeros del pueblo era acceder a una pequeña cueva que allí se encuentra. Hoy día la cueva ha dejado de visitarse. Al borde de una pista sin tránsito cercana al caserío Larzandieta, se oculta tras una gran cantidad de maleza, en el paraje conocido como Emeretzu. El nefasto catálogo de Gipuzkoa del año 2003 la denomina Guardetxe, con la sigla 92, un desarrollo de 252 y desnivel de 27. En estudios posteriores, sobre troglobios, ha llegado a denominarse Guardetxe-Aurre Leizea I.
La regata que se introduce en ella y la transita, surge en fuente con abrevadero cientos de metros más abajo, cercana al talud de la pista que lleva a la casa de la guardería del parque Andatza llamada Guardetxe, hoy día centro de menores de Diputación. De ahí que, erróneamente, o por desinterés, se le cambiara la denominación ya que siempre para los lugareños fue la cueva Emeretzu.
Como espeleólogos nos corresponde tanto el cuidado y preservación del contenido como del continente de las cavidades que exploramos, estudiamos y disfrutamos. Es por ello por lo que debemos tener un escrupuloso respeto a las toponimias y denominaciones que son parte de la historia de la cueva y el acervo cultural de las gentes del lugar. La mayor parte de las veces, una mera charla con los lugareños aclara las dudas y evita estas confusiones, además de enriquecerte del anecdotario sobre lo que transcurrió en la cavidad.
El acceso a Emeretzu se realiza a través de un pequeño desplome, sima de 4 metros, la roca resbala y conviene instalar una pequeña cuerda en natural a una roca de gran tamaño que se encuentra allí.  Llegados al suelo una pequeña sala inclinada con grietas descendentes que se dirigen al sifón terminal, por el que transcurre el agua de la regata que saldrá en la surgencia de Guardetxe. Son 27 metros que en contraposición pueden descenderse con cuidado. Abajo la pared brilla y la piedra está limpia por la acción del agua. La cueva, desde la sala de la entrada, se despliega en dos galerías lineales, si bien el caos de pequeños bloques y las grietas y galerías que descienden al sifón terminal le dan un aire laberíntico.
La galería que se desarrolla a la izquierda de la entrada es corta, está muy dañada, sus pocas formaciones han sido saqueadas y rotas a golpe de roca, y las que sobreviven están manchadas  de barro al ser tocadas. Además hay basura, cuerdas colocadas como guía para no perderse y barro en el piso…
La galería que se abre a la derecha es más amplia, tiene el suelo abierto y desplomado en varias zonas, y más barro que la anterior. También más formaciones, pero muchas igualmente dañadas, sucias… una pena. En su esplendor Emeretzu podría competir perfectamente con Zagain Zelaia en formaciones y el tono blanquecino de estas. Esta galería se estrecha en una colada, y tras ese paso asoma a otra sala con enormes gours rotos por hundimiento del suelo, banderas sucias y rotas, y más formaciones. Continúa en galería, que conviene pasar por abajo, para colmatar y estrechar finalmente. Mucho barro en la zona final.
Hacía tiempo que no visitaba una cavidad tan dañada.
Destacar finalmente, las pilas sulfatadas, plásticos, y metros de cuerda … que retiramos en la medida de lo que pudimos, y una gran batería de coche colocada bajo la entrada, sulfatada y supurando su ácido que también retiramos. Choca esto último en una cavidad en la que por su acceso se requiere cierta pericia y material de descenso, y en la que se ve no han existido visitas durante años, por su oculta ubicación y falta de coordenadas para su localización,  exceptuando las que reseño y que iban encaminadas al estudio de los troglobios, únicos y endémicos, allí existentes. La batería tenía dos asas de plástico colocadas para poder descenderla con cuidado y estaba asentada en lugar plano, vamos, que no se tiró desde arriba, y ello hace pensar que alguna visita necesitaba “luz” extra o aparatos eléctricos de gran consumo. Las últimas visitas realizadas y datadas en estudios que he encontrado son: en el 2002 ( en 2014 un estudio publicado más reciente que pudo tener también visita) por Galán de Aranzadi, Freneda y Arnaud en el 2007 y Salgado en el 2008.
Una batería en una cavidad es puro veneno en su sangre!!.
Adjunto links de los correspondientes estudios. El de Aranzadi tiene topografía de la cavidad.

Boca de acceso.

Acceso desde abajo.

Formaciones rotas.

Formaciones rotas.

Galería de la izquierda.

Y blogger sigue sin dar la opción de girar las imágenes....

Grieta-sima que baja al sifón .

Afortunadamente entre el caos surge la esperanza.

Marcas en barro de cuándo fue visitada y desvalijada. 



Hermosa bandera dañada y sucia de barro de tocarla.

Gour de la galería derecha.

No hay comentarios:

Osparrun II.

 Boca de un metro por uno setenta de ancho, aproximadamente, se encuentra a escasos metros bajo Osparrun I . La entrada con la hierba creci...