Cueva de Astigarraga.

Situada en el valle de Goltzibar, a media ladera de la loma del monte Aittolako punta, en una zona muy cárstica, la cueva de Astigarraga es conocida sobre todo porque en el 2009 se descubrieron varias pinturas (trazos de color rojo) muy cerca de su entrada principal. 16 pares de líneas rojas que podrían tener una antigüedad de entre  20.000 y 22.000 años (pre-magdaleniense). Descubierta en 1967 por el grupo Munibe está catalogada como cavidad seprulcal, de habitación y religiosa, habiéndose encontrado, restos de un enterramiento de la Edad de Bronce, huesos colocados en grietas y una azagaya que se creen formaran parte de algún ritual. Hoy, cerrada, continúan los trabajos de excavación y estudio en la misma.

Entrada y cierre.

Tras el cierre, fecha de descubrimiento e iniciales de Munibe Taldea.

Interior.

Regata de Goltzibar.

 

 

La cueva de la borda de Goiburu o Goiburuko bordako koba

Cercana a la borda sita en el Parque Natural de Pagoeta del mismo nombre, la cueva de la borda de Goiburu,  asoma en una pequeña escama caliza a la sombra de un alerce. Sus primeros metros descienden muy ligeramente para convertirse en lineales.  Al inicio basura, botellas y latas de aceite motor, entre grietas de desfondes y pequeñas oquedades pendientes de revisión. Más adelante se extiende recta, con formaciones, hasta llegar a una sala colmatada. A medio camino, descendemos a un pequeño ramal que nos deja a pocos metros en una cabezera de una vertical de unos 9 metros que da acceso a una sala de cierta dimensión. Sobre la sala se observan ventanas que presumiblemente conectan con la galería superior pero,  bien pueden ser también galerías colgadas a explorar. Por la derecha de la sala una galería colgada a unos tres metros se desarrolla timidamente hasta colmatar. Curiosa, Goiburu no desmerece una visita a sus 120 metros  de galerias y 20 de desnivel.

 

 

Cueva de Santa Bárbara.

Encaramada en la parded de la cantera en desuso de Santa Bárbara de Hernani, en la montaña caliza del mismo nombre, la cavidad de Santa Bárbara, de dificíl localización, presenta su acceso en una vertical de casi cuatro metros, y serpentea en una única galería de forma tubular de 130 metros de desarrollo y suelo arcilloso que desciende bruscamente hasta su cota mínima a 52 metros de profundidad, como si se tratara de un gran tobogán. En sus primeros metros bloques de roca desprendidos por doquier, nos avisan de que la cantera tuvo su actividad sobre ella. Se dice que la misma llegó a abrir hasta diez cavidades. En la zona final, la cavidad posee espeleotemas de indudable belleza siendo refugio de unos pocos murciélagos. Topografía de Urtzi. Equipo de fotografía: Sabino, Urtzi e Imanol.

Entada.

Vertical del acceso.

Bloques de sus primeros metros..

final de la cavidad.