Huellas de roedor (imagen de Sergio Laburu) |
Lago descado (imagen de Sergio Laburu) |
Entrada. Esta vez sin nieve. |
Sala del primer lago (como se puede observar, seco). |
Galería que te lleva a la sala final. |
Formaciones en la sala final |
El acceso a la zona sin topografiar es angosto. |
Aitz txiki 2 es más grande de lo que parece, incluso tiene zonas sin topografiar aún. En una primera visita, el lago, crecido, nos impidió continuar; Esta vez, sin agua, pudimos descubrir las bellas formaciones y su total extensión. La joya de las cuevas de Aralar, como indica Sabino, es sencilla de transitar si el agua no lo impide, a pesar de ello algún descerebrado se ha encargado de ensuciarla con alguna que otra innecesaria flecha de color rojo o negro. Akaitz Txiki 2 es una cueva de montañeros, fácil, donde antaño los pastores se adentraban a por agua. De su entrada al primer lago por una galería de curiosa sección que asemeja las entrañas de un animal mitológico, y tras el desecado lago, una amplia galería, también sin agua pero con muchísimo barro, nos conduce a un conglomerado de salas con formaciones diversas, muy bonitas, que sorprenden al visitante. A media progresión, vimos en el barro huellas de algún roedor (presumiblemente mustélido) de cierto tamaño. La zona pendiente de "topo" requiere nueva visita y más material para instalar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario