Antonen kobea,
Usategi kobea y
Arleuneko Leizea tienen en común su ubicación, el cordal cercano a
Ataún que forman los montes
Itaundieta (608 mts.) y
Artzate Haitza (656 mts.), de ladera abrupta y
kárstica, con abundante matorral, localizarlas es difícil, y ello,
en cierto modo, las protege.
Arleuneko Leizea, de sima tiene tan sólo
los tres metros de su entrada (total desnivel 10 metros), de los que
te descuelgas fácilmente, casi sin ayudas mecánicas (es suficiente
un trozo de cuerda), a una diminuta salita de la cual a través de un
paso angosto se accede al resto del desarrollo, mucho más cómodo y
sorprendente. Son 130 metros con formaciones y curiosidades que hacen
de esta cavidad un lugar muy interesante. Un murciélago, muy activo,
revoloteaba de una punta a otra la cavidad, unos
curiosos grafitis
en barro representando algo parecido a un cristo, presuntas
“oseras”
y
arañazos colmatados probablemente también de plantígrados, son
las sorpresas que entre otras nos ofreció esta cueva.
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Entrada. |
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Vista desde el interior de la entrada. |
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Angosto acceso a la galería desde la entrada. |
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Formaciones curiosas... botones suspendidos... |
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La cabeza parlante. |
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Bellas estalagmitas. |
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Banderas. |
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Unicornio. |
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Arañazos. |
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Cresta de gallo. |
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Final de la cueva. |
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