Arleze se sitúa cerca de túnel de Lizarraga y de Tximua, a
unos pocos kilómetros, en un paraje hermoso al que se accede por un antiguo
camino entre hayedo y rocas cubiertas de verde musgo donde pasta plácidamente
un grupo de vacas color vainilla. Arleze
es como un grueso brazo que se introduce dentro de Urbasa y, extiende sus dos
grandes dedos finales hasta una profundidad de 103 metros alcanzando la zona
freática. Una gran dolina arbolada te sitúa en su enorme boca, te hace descender bruscamente entre rocas y
restos de troncos. Es más fácil bajar por su lateral izquierdo. Al fondo se
bifurca, un ramal por la derecha toma la cota más baja de la cavidad y termina
en una pequeña sala con unas pocas formaciones a la que se accede también en
fuerte descenso entre piedras. Por la izquierda se llanea tras la acusada
pendiente y, tras un destrepe entre
coladas por una cuerda instalada en fijo (atada a una clavija clavada en la
colada) se llega a una zona llena de gours (a veces inundados) y formaciones, entre las que destaca una
enorme estalagmita de cabeza plana que asemeja a un enorme tambor. Su cabeza tiene bellos gours y pequeñas formaciones
que afortunadamente se han respetado, no se han pisado… esperemos sigan así.
Ese ramal termina en fuerte ascenso por colada, a través de pequeñas tallas y hasta
una zona final con formaciones. Aquí es mejor no aventurarse sin instalar una
cuerda para facilitarte el descenso. La caída se presume peligrosa.
dolina de Arleze |
Boca de acceso |
Boca desde dentro. |
Pequeña estalagmita con la entrada al fondo. |
gours |
El tambor. |
Destrepe con cuerda instalada |
Ascendiendo. |
Final del ramal de la derecha. |
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