No hay cavidad que por pequeña o parca en formaciones desmerezca. Larburu es una de esas que estaban en lista y bien mereció la visita. Se abre tímida en la ladera del monte Leizadi, bajo la peña del mismo nombre, Larburu, en el barrio de Aia de Ataún. Con apenas 110 metros de desarrollo y unos 13 de desnivel, se extiende en forma de T con dos ramales claramente diferenciados, de escasas formaciones pero de gran belleza. La entrada, grieta de 3 por un metro en el suelo del lápizaz
rodeada de encinas, desciende vertical unos dos metros fáciles de destrepar, tras ella un pequeña rampa te lleva al punto donde, opuestas, parten dos galerías. Por la derecha se desciende entre rocas de pequeño tamaño para llegar a una sala con gours y una gran colada que requiere escalar y que tiene en su zona más alta una placa colocada por visitantes de antaño. Tras nosotros habremos dejado una bella y enorme formación. Por el ramal de la izquierda se puede bajar a una grieta con un diminuta galería e un lateral que se mete bajo una gran colada o, superando un balcón llegar a un pequeño domo y continuar por una gatera de suelo arcilloso que tras varios requiebros te sitúa en una pequeña salita con inscripciones datadas desde 1927...y placa metálica de visitantes. En un informe de 1966 de Aranzadi la cavidad es denominada también como Larburu etxaburuko kobea. (Imágenes con Sabino Orbegozo)
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Boca de acceso. |
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Ramal de la derecha, imponente formación. |
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Ramal de la izquierda. |
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