31.3.15

Diablozulo

El barranco de Diablozulo se en cuentra en cercano a la localidad Navarra de Morreal, abriendo un costado del monte denominado la higa de Morreal. Casi siempre seco, salvo después de fuertes lluvias o tormentas, es un barranco estéticamente muy bello, con mucha frondosidad en su vegetación. Sin saltos y el rápel más largo de 27 metros (tiene 22 rápeles). Está muy bien instalado.








30.3.15

Barranco de Licebar.

Licebar es un bello barranco al que se accede desde el pueblo de Aizpun, Navarra. Normalmente va seco, pero en ocasiones, sobre todo en invierno o inicio de la primavera lleva agua. Su rápel más largo es de 53 metros y cuándo esta seco las pozas se encuentran hediondas. De gran belleza que termina en frente de la cascada final del Artazul.
Camino de aproximación.










Final de Artazul frente al final del Licebar

23.3.15

Azpitarte III

Cierre del acceso.
Las cuevas de Aitzbitarte o Aizpitarte  están situadas en un pequeño monte calizo con esa denominación, del término municipal de Rentería, en el paraje conocido por Landarbaso, nombre de una regata que circula por su valle. Este monte alberga un conjunto de cinco cuevas de cierta importancia, amén de otras muchas más covachos  y pequeñas simas, que han sido denominadas Aizpitarte I, II, III, IV y V  siguiendo la nomenclatura a partir de la regata hacia arriba. Las cuevas más grandes son la II (que no fue habitada), III y la IV. A la III se le ha llamado en algunos de los escritos antiguos «cueva grande inferior», y a la IV «cueva grande superior». La noticia escrita más antigua de estas cuevas data de 1785. El escrito reza sobre Azpitarte III así: «entrada en forma de arco de diez codos de alto y veintiocho de ancho, la cual luego presenta una estancia de sesenta codos de longitud. Su bóveda es una sola losa o piedra, como cielo raso y aunque tiene esta cueva mayor extensión, no es transitable por lo cenagoso del piso».

Actualmente y desde hace muchas décadas, Azpitarte III se encuentra cerrada, en proceso de excavación y estudio. Ha sido profanada en multitud de ocasiones, dañándose de manera lamentable el yacimiento. De un derrumbe del piso de esta sobre la IIhizo que esta última fuera también excavada. Recientemente en la IV, donde en su día también se excavó y estudio el yacimiento, se han encontrado pinturas parietales de arte rupestre.
Boca de acceso: a la derecha Azpitarte II.

Azpitarte IV

La más popular de todas las existentes en este monte del término municipal de Rentería, numeradas desde la regata de Landarbaso, junto con la III cerrada por tener yacimiento arqueológico. La IV ya fue en su día estudiada y excavada y hoy día esta abierta al público y se encuentra acondicionada con letreros explicativos, escaleras en los descensos más comprometidos y barandillas, para que todo el mundo pueda acceder a ella y visitarla. Se debe tener especial cuidado ya que está habitada por gran cantidad de murciélagos y hay que evitar el alterar su sueño. No meter ruido, no tocarlos, ni iluminarlos es importante para su supervivencia.
Azpitarte IV también se ha conocido con el nombre de cuevas de Landarbaso, Aitzbitarte o Aiztpitarte IV, con 280 metros de desarrollo, desciende desde su gran boca, cómoda y suavemente terminando en varias gateras. Pocas formaciones y bellos lenares. Alguna sorpresa que no se puede desvelar para su salvaguarda. Sus 54 metros de desnivel se acumulan principalmente en dos simas y acceso a galerías.
Actualizado a 18/12/2015 Es el momento de desvelar la sorpresa: Una chimenea de su lateral derecho asciende hasta una galería colgada: la galería de las oseras. Su acceso se encontraba cerrado pero con barrote roto, y los más intrépidos podían, a través de una pequeña escalada, acceder a ella y descubrir las oseras. Recientemente, en setiembre, descubrimos unos gravados de gran valor en dicha galería tras conectar la cueva Aizpitarte V con esta galería a través de una desobstrucción. Aparecieron gravados en la superficie de la pared cuatro hermosos bisontes. Esa galería colgada que antes era de la IV, hoy día es la V, que se ha cerrado (al igual que el acceso de la chimenea de la IV) para la preservación de lo hallado.

Boca de acceso desde dentro con gran colada.






Lenares.

Azpitarte II

Ó Aitzpitarte, ó Aitzbitarte, ó Landarbaso... el lío semántico está servido... Ahora el Ayuntamiento de Rentería, ó Errenteria, u Orereta, ha metido en el mismo lío a estas cuevas (de traca).
Azpitarte II se encuentra bajo la III. Su entrada, una grieta vertical, no hace indicar que se encuentre desarrollo alguna tras ella. Accediendo con cierta incomodidad, a unos metros esa galería termina y a su izquierda se abre una pequeña sima, de unos tres metros algo, que te desciende a un segundo nivel. De ahí puedes descender por ambos lados: A la izquierda te descuelgas un poco y sales a un derrubio que cae de la III. El acceso a la III desde ahí está, obviamente, cerrado con un gran ladrillo de cemento. Recordemos que Azpitarte III está en proceso de excavación y cerrada por ello.  A la derecha, sales a la galería que se extiende a ambos lados y conecta también con el derrubio (si giras a la derecha de nuevo).
La galería si la sigues por la izquierda, es lineal, aparentando un cañón con techo de gran altura. No tiene apenas formaciones. Las pocas que había las rompieron y llevaron como recuerdo de mal gusto. Esta galería desciende en meandro al final, antes se divide en dos, y termina en un sumidero donde se esconde una regatilla de agua.
La galería si la sigues por la derecha, tiene algo más de laberíntica, aunque no mucho... contiene alguna formación, es más fósil que el otro ramal y termina igualmente en un sumidero donde cae otra regatilla.
140 metros y 19 de desnivel acumulado según el catálogo espeleológico del 2003.
Grieta de acceso.



Galería de acceso. Vista de dentro.

Una de las pocas formaciones de la galería de la iquierda.

Zona final galería izquierda.

Final galería izquierda: sumidero.


Galería de la derecha.

20.3.15

Basotxo

Basotxo es un pequeño caramelo para niños. Bonita y bien cuidada, se oculta en la pronunciada pendiente ,que da al pueblo de Egino, de la sierra de Atzania, en un pequeño bosquecillo de robles separado del que abraza toda la ladera hasta el lapiaz de la sierra. Desde Egino es fácil llegar, 35 minutos andando por el bosque y el lápiaz a través de una pista y posterior camino, marcados con puntos rojos y alguna flecha, que nos deja a pie de la misma entrada.
Basotxo tiene una amplia sonrisa por entrada que nos desciende entre rocas a una gran sala, muy amplia y con alguna formación al final, donde a su izquierda se ven dos chimeneas que  conectan con "la sala de arriba" y un hundimiento que nos accede a una diminuta y estrecha galería con alguna formación. Subiendo una gran colada, con peldaños tallados a la derecha, accederemos a la gran sala final, con forma de L (pero al revés) y muy amplia, de techo elevado, donde se "esconden" las formaciones más bellas. La cueva tiene poco barro y poca agua. Sus formaciones han sido respetadas en su mayoría y no existen pintadas (se observa que alguna se ha limpiado), sólo alguna ralladura en coladas y de hace muchos años. Da gusto verla tan cuidada. Fácil y muy visual, es ideal para montañeros sin experiencia y niños.
Camino de aproximación

Boca de Entrada.

Primera gran sala.

Acceso desde dentro.

Primeras formaciones. Al final de la primera sala.

En el paso intermedio de la colada de acceso a la segunda sala (sala final).



Se armó el Belén!




Formaciones en la sala final.





Final de sala última.

Osparrun II.

 Boca de un metro por uno setenta de ancho, aproximadamente, se encuentra a escasos metros bajo Osparrun I . La entrada con la hierba creci...