La pequeña musaraña pertenece a la familia de los sorícidos, mamífero
insectívoro de pequeño del que existen en el mundo 271 especies (11 en España).
Tiene el aspecto de un pequeño ratón, si
bien se diferencia claramente del mismo por tener sus patas más cortas y por el
característico y alargado hocico, que sostiene unas vibrisas o pelillos sensoriales.
La musaraña común está activa todo el año. Abunda en bosques
caducifolios (como la de la foto que correteaba en la hojarasca de un hayedo) y
de ribera, y entre la hojarasca localiza a los insectos, gusanos, caracoles y
babosas… y alguna araña o pequeño mamífero con los que se alimenta. También
habita en medios rurales moderadamente humanizados (cuadras, cabañas…). Sus
nidos los construye aprovechando cavidades naturales en los árboles, muros y
rocas o en lugares de espesa vegetación. Los acondiciona con musgo, hojas y
hierba seca. La musaraña tiene unas necesidades metabólicas muy altas. Se
estima que la musaraña común precisa consumir diariamente alimentos equivalentes
a un 50 % de su peso. Vive aproximadamente 18 meses. Es, sin duda, un
animal muy beneficioso por su papel de control biológico.
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